Un grupo de disidentes cubanos criticó duramente al gobierno estadounidense por el anuncio de una serie de medidas que buscan acelerar una transición política en la isla.
El jueves pasado el presidente de EE.UU. George W. Bush anunció un endurecimiento de las sanciones contra el gobierno de Fidel Castro y millones de dólares en fondos adicionales para apoyar la disidencia interna.
«Corresponde a los cubanos realizar los cambios», dijo el conocido disidente Oswaldo Payá en una declaración escrita enviada a la prensa.
«No corresponde ni aceptamos que ningún factor externo, sea de los Estados Unidos, de Europa o de cualquier parte, trate de diseñar el proceso de transición cubano o supuestamente convertirse en actor del mismo».
«Humillante»
Otros dos disidentes cubanos, Manuel Cuesta Morúa y Eloy Gutiérrez Menoyo, acudieron a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana para hacer llegar una carta de protesta al secretario de Estado de EE.UU. Colin Powell. «Los Estados Unidos no tienen ningún derecho a definir los ritmos y los tiempos de la transición en Cuba. Resulta humillante», dijo Cuesta Morua.
Las medidas anunciadas por el gobierno de EE.UU. incluyen un aumento de las sanciones económicas contra el gobierno de Castro y más restricciones para viajar a Cuba y enviar remesas.
Algunos opositores también mostraron temor de que las medidas anunciadas por Washington provoquen un endurecimiento de la posición del gobierno cubano frente a la disidencia interna.
«Corresponde a los cubanos realizar los cambios», dijo Payá.