SANGRE Y MUERTE EN PRISIÓN CUBANA. Por Oswaldo Payá

Hace algunas semanas denunciamos que en prisiones cubanas el trato cruel y degradante es verdaderamente espantoso y ahora tenemos que ratificarlo ante la dura realidad del agravamiento de esta situacion.

En la prisión de Kilo 8, en la provincia de Camagüey, José Daniel Ferrer García, líder del Movimiento Cristiano Liberación en Santiago de Cuba, que cumple una condena de 26 años, soporta desde hace más de un mes el ruido insoportable de una bocina que los guardias han colocado ante su celda y que mantienen activa desde el amanecer hasta las altas horas de la noche.  José Daniel dice que aún poniéndose algodones en los oidos no elude el ruido ensordecedor y el dolor de cabeza es constante y muy intenso.

Los agentes de la Seguridad del Estado responsables de todo lo que ocurre con el en la prision dicen que los que se “porten bien y no denuncia lo qie pasa en la prision” pueden tener beneficios”.  Pero José Daniel si denuncia la crueldad y por eso es castigado.

El 6 de marzo de este año el jóven José Leyva Hernández, llegó a esa prisión procedente de una prision en Cienfuegos.  El director de la prision de apellido Roca Morales, le dijo al prisionero “¿aún no te han roto la cabeza?”  Y después prosiguió con amenazas irrepetibles, para aterrorizarlo.  El psicoloho de la prision llamado David se aseguró que la bocina escandalosa afectara a este reo, que finalmente se ahorcó en su celda.  Este crimen fue denunciado por José Daniel Ferrer a quien le colocaron la bocina delante de su celda.  Juan Carlos Herrera, prisionero político, se produjo una herida muy grande en la pierna el pasado viernes, 22 de abril, en propuesta por estos maltratos.  El lunes 25 Juan Carlos volvía a herirse en una pierna derramando mucha sangre y solo fue atendido después de pasado el tiempo.  Las heridas suman más de treinta puntos entre las dos.  Esta forma de protesta es la reacción desesperada ante la crueldad y el sadismo.  Ese mismo día, lunes 25, el prisionero Idelfonso Fall Figueredo que había sido llevado a la celda de castigo tres días antes se suicidó en su celda.

En esta prisión como es la de Villa Clara y otras, los prisioneros se cortan dedos y miembros, se cortan las venas, se inyectan petróleo y sangre infectada con el virus del SIDA.  La corrupción dentro de las prisiones es generalizada, pero no alivia en nada la crueldad.  En la prisión de Guantánamo según información recibida por estos prisioneros, algunos usan la vía de lanzarse desde alturas para suicidarse.

Las condiciones en celdas de castigo y también en algunas regulares son: no agua, ratas circulando, espacio muy reducido, sin sabana y sin las condiciones minimas para un ser humano.  Muchos prisioneros tienen solamente ripios, como ropa que no pasade un pantalón corto.  Están verdaderamente semidesnudos y la alimentación envidiaría a la de los campos de concentración nazis.

La expresión de José Daniel en su llamada telefónica fue: “Vemos cada día más sangre que en la película viernes 13.

El propio jefe de la prisión, Roca Morales, cuando ordena a sus guardias a la represión grita: “háganlos picadillo”.

No es un chiste, pues en esta prisión y en otras la práctica del maltrato es de característcas verdaderamente macabra.  El sadismo y abuso no es una indisciplina de los funcionarios de la prisión es el sistema que dirigen los oficiales de la Seguridad del Estado que controlan cada detalle del trato y el maltrato a los presos políticos y que reciben ordenes del gobierno, que es el total responsable de este sistema  sangriento, cruel y macabro.

José Daniel Ferrer anuncia que si no retiran esta vecina y no cambian las condiciones amanecerá en huelga de hambre a partir del jueves, 28 de abril.

Llamamos a la conciencia de todos los que en el mundo tengan la elemental sensibilidad humana, para que lleven sus voces en defensa por la vida de José Daniel y de Juan Carlos y contra este sistema carcelario de crueldad.

Oswaldo José Payá Sardiñas

La Habana, 27 de abril de 2005.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad