Associated Press
LA HABANA
Durante una visita de dos días concluida el martes, el ministro de la cancillería británica Bill Rammell dijo que llamó a las autoridades cubanas a mejorar la situación de los derechos humanos en Cuba y dejar en libertad a los disidentes encarcelados.
Rammell, el funcionario europeo de mayor rango en visitar Cuba desde que la Unión Europea suspendió las sanciones económicas contra la isla meses atrás, dijo que además tuvo »discusiones muy fructíferas» con varios opositores del gobierno, incluyendo Oswaldo Payá y Martha Beatriz Roque.
En reuniones con el canciller cubano Felipe Pérez Roque y otros funcionarios, Rammell dijo que dejó bien claro el deseo de la UE de ver excarcelados a todos los disidentes sentenciados a prisión tras una batida gubernamental en la primavera del 2003.
Dijo además que llamó a los funcionarios a permitir el acceso internacional a las prisiones cubanas, poner fin al hostigamiento a individuos por el estado y dar pasos hacia la abolición de la pena de muerte.
»Hemos tenido largas discusiones, y varios intercambios de opiniones muy francos, y no voy a decir que hemos llegado a un acuerdo sobre esos temas», dijo Rammell a los periodistas en la residencia del embajador británico John Dew, poco antes de partir.
»Pero pienso que el hecho de que pudimos expresar nuestros opiniones directamente al gobierno cubano significa que podemos hacerle entender mejor exactamente cuál es nuestro punto de vista», añadió.