Hasta 148 eurodiputados han firmado una carta que ha sido enviada a Jean Claude Junker, José Manuel Durao Barroso, Javier Solana y los 25 ministros de Exteriores de la UE
El Grupo PPE-DE advierte que la nueva política con Cuba que propugna el Gobierno español permitirá a Fidel Castro decidir quién puede acudir a las embajadas de la UE en La Habana
Bruselas, 28 de enero de 2005.- El Grupo Popular Europeo (PPE-DE) advirtió hoy, viernes, que la nueva política que propugna el Gobierno español para las relaciones entre la UE y Cuba permitirá a Fidel Castro decidir, de hecho, qué personas pueden ser invitadas en las embajadas y delegaciones diplomáticas de la UE en La Habana.
Hasta 148 eurodiputados del Grupo PPE-DE han firmado una carta en la que expresan su «profundo desacuerdo» con la anunciada revisión de la política de la UE con respecto a Cuba «de tal forma que las instituciones y los países europeos aceptarían que un país tercero, en este caso el régimen autoritario de Fidel Castro, tenga la última palabra para decir a quienes pueden invitar y quienes no, nuestras embajadas y delegaciones».
La carta ha sido enviada al primer ministro luxemburgués, Jean Claude Junker -como presidente de turno de la UE-, al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y al Alto Representante de Política Exterior, Javier Solana, así como a los 25 ministros de Exteriores comunitarios, que el próximo lunes aboradarán este asunto en una reunión en Bruselas.
La iniciativa, encabezada por el eurodiputado portugués José Ribeiro e Castro, trata de avisar a los jefes de la diplomacia europea de las consecuencias que tendría dar luz verde a la propuesta que hay sobre la mesa para modificar las relaciones con Cuba y que ha sido impulsada por el ministro de Exteriores español.
«Lamentamos profundamente que la diplomacia europea se permita caer, aparentemente, en una trampa», dice la carta. «Es totalmente inaceptable que se califiquen las invitaciones a nuestras propias embajadas y delegaciones de ‘sanciones diplomáticas’. Y es muy deplorable que, de esta forma, aceptemos discutir estas invitaciones con país tercero, en este caso la dictadura cubana», añade.
Esta decisión, continúa la misiva, «sólo conducirá a un resultado absurdo y vergonzoso: que sean los ministros cubanos y no nuestros embajadores, nuestros gobiernos o las instituciones europeas, quienes decidan, en último término, sobre las personas que podemos invitar, o no, a nuestras propias representaciones en La Habana». «Esto constituirá un terrible precedente para el futuro y arrojará una sombra de vergüenza en nuestra diplomacia y nuestra política exterior», concluye.
Por otra parte, los eurodiputados populares recriminan que a lo largo de todo el debate sobre la modificación de la política de la UE con Cuba no se haya prestado atención a la resolución aprobada por el pleno del Parlamento Europeo por una amplia mayoría el pasado 17 de noviembre ni a la «terrible» situación que atraviesan los presos políticos, ni al hecho de que a Oswaldo Payá -Premio Sajarov a los Derechos Humanos en 2002- se le haya impedido salir de Cuba para atender distintas invitaciones de la Eurocámara.
La carta ha sido secundada por el presidente de la comisión de Exteriores del Parlamento Europeo, el democristiano alemán Elmar Brok; el vicepresidente de la comisión de Desarrollo, el británico Michael Ghaler; así como por los portavoces del grupo del PPE-DE en las comisiones de Exteriores, José Ignacio Salfranca; Desarrollo, Maria Martens y Nirj Deva; y la sub-comisión de Derechos Humanos, Charles Tannock y José Ribeiro e Castro.
Para más información:
José Ribeiro e Castro: Tel. 00.32.2.284.57.83
Pedro López de Pablo (prensa): Tel. 00.32.2.284.27.86 – Móvil 00.32.475.493.352