DECLARACION CON MOTIVO DE LA CUMBRE IBEROAMERICANA DE SAN JOSE COSTA RICA
Desde la Cumbre Iberoamericana celebrada en La Habana en 1999, la mayoría de la organizaciones de la oposición pacífica dentro de Cuba, hemos dirigido a estos eventos mensajes transparentes en los que pedíamos la solidaridad con el pueblo de Cuba, para el mejoramiento de la situación de los Derechos Humanos en nuestro país.Jamás se ha escuchado en las declaraciones de estas Cumbres, una palabra dirigida a nuestro pueblo en apoyo de sus derechos, ni de exhortación al Gobierno de Cuba, para que mejore su conducta al respecto.
Nunca en nuestros mensajes, pedimos la exclusión del Gobierno de Cuba de esas Cumbres, sino que pedimos que se le exija o exhorte a cumplir con el espíritu y la letra de las muchas declaraciones sobre Derechos Humanos y Democracia que han emitido, en estos eventos, los jefes de estado y de gobierno de los países de Íbero América. Este silencio significa, que el verdadero excluido en estas Cumbres es el pueblo cubano.
Después de marzo del año 2003 cuando se producen las detencines, los juicios sumarios y sentencias arbitrarias contra nuestros hermanos, los que hoy son los Prisioneros de la Primavera de Cuba, se celebró en Bolivia otra Cumbre Iberoamericana. Es significativo que tampoco esa vez, hubo una palabra para recordarle al gobierno de Cuba, que estaba violando los derechos que las Cumbres Iberoamericanas han proclamado. Los Prisioneros de la Primavera de Cuba fueron encarcelados por defender esos derechos y la mayoría de estos, por participar en la campaña cívica del Proyecto Varela, apoyados en la propia Constitución cubana, para lograr que respeten los derechos fundamentales. Fue y es una incoherencia de estas Cumbres, no pedir la liberación de los prisioneros políticos pacíficos cubanos, ni denunciar el orden antidemocrático que sufre el pueblo cubano.
Al parecer el pueblo de Cuba no tienen nada que esperar de esas Cumbres y si en esto, como quisiéramos, estamos equivocados, corresponde a la comunidad de países iberoamericanos, a la que pertenecemos, demostrar lo contrario. Por lo que el Movimiento Cristiano Liberación ha decidido, no dirigirle ningún mensaje, a un foro en el que el pueblo cubano no tiene voz, ni nadie que hable por sus derechos y en el que no lo quieren escuchar. Esta es nuestra denuncia, a nombre de nuestros hermanos que están en las prisiones de la crueldad. Es la denuncia de los que luchamos sin odio y si con amor, por la reconciliación y para que en Cuba se produzcan los cambios hacia la democracia, pacíficamente y protagonizados por los propios cubanos, en un Dialogo Nacional.
Oswaldo José Paya Sordinas
Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación
La Habana, 14 de Noviembre del 2004