A las tres de la madrugada de hoy, jueves 7 de Octubre, la senora Berta Soler esposa del prisionero político Angel Moya, fue desalojada por la fuera del Parque de Comunicaciones, lugar publico contiguo ala Plaza de la Revolución, por numerosos agentes de la Seguridad del Estado
Los agentes usaron la fuerza contra hombres y mujeres que pacíficamente estaban sentados en el parque, acompañando a Berta. Un oficial dijo que “no aceptarían presiones”, refiriéndose a la decisión de ella, de quedarse en el parque hasta que le dieran respuesta de una petición que presentó ante el Consejo de Estado, para que su esposo sea llevado un hospital civil y operado de una hernia discal.
En la noche anterior, pude hablar durante mas de una hora con la señora Berta Soler, allí en el parque en el que esperaba la mencionada respuesta. Berta me explicó que su esposo, según prescripción médica, debía ser operado desde hace tres meses y que hora esta confinado en una celda en la prisión de Las mangas, en Gramma, casi inválido y sin la atención debida. Ella ha hecho repetidas peticiones sin resultados. Debemos aclarar que su petición consiste solamente, en que su esposo, Angel Moya sea atendido en un hospital civil y operado. Fui al parque en el que ella esperaba para acompañarle y darle mi apoyo y el de mi familia y compañeros. No hubo ninguna violación de la ley, ni alteración del orden, no expresión alguna de contenido político. Solamente esperaban en un lugar público, un parque, por la respuesta a una petición a la que tiene derecho constitucional.
La respuesta, consecuente con el trato cruel e inhumano que aplican ángel moya y a otros prisioneros, fue el abuso y la fuerza bruta, la arrogancia y de paso pisotear una vez mas los pocos derechos legales que tienen los ciudadanos, pero que las autoridades violan sistemáticamente.
Denunciamos este desalojo cobarde y abusivo y reclamamos que se corresponda inmediatamente la demanda de Berta soler para salvar a su esposo de la crueldad.
Oswaldo José Payá Sardiñas
Coordinador del Movimiento Cristiano LiberaciónLa Habana, 7 de Octubre del 2004