El senador demócrata Max Baucus y el representante republicano Dennis Rehberg, ambos del estado norteamericano de Montana, se reunieron ayer con el disidente Oswaldo Payá Sardiñas, con quien hablaron sobre la situación en la isla y los presos políticos.
»Fue una buena reunión», fue el único comentario de Baucus al término del encuentro de cerca de una hora, que se desarrolló en la casa de Payá en El Cerro, La Habana.
Fuentes cercanas a la delegación estadounidense indicaron que los legisladores se abstendrán de visitar »por cuestión de tiempo» al también disidente Elizardo Sánchez Santa Cruz, a quien el gobierno cubano señala como colaborador de la Seguridad de Estado de la isla por seis años, en un doble juego político.
Baucus, el político norteamericano de más alto rango que visita Cuba desde la encarcelación de 75 disidentes en abril pasado, patrocina una propuesta al Senado sobre la abolición de las trabas que impiden a los norteamericanos visitar a la isla.
Una moción similar fue aprobada recientemente por la Cámara de Representantes.
El senador »se interesó muchísimo por la situación de los prisioneros políticos, por el proyecto Varela, por la realidad cubana, por nuestro trabajo cívico y también nos dijo que conversaría pronto con el señor Fidel Castro», dijo Oswaldo Payá a la prensa.
Ambos »nos expresaron su apoyo, su compresión, cuando hablo de apoyo, hablo de apoyo moral, no se habló de otra cosa», añadió Payá.
Las esposas de numerosos disidentes encarcelados también se reunieron con los legisladores en la vivienda de Payá.
El viaje de los norteamericanos a Cuba, que incluye a operadores de turismo, representantes de compañías aéreas y consultoras, se produce semanas antes de una reunión de transportistas de Estados Unidos con el ministro de Turismo cubano, Ibrahim Ferradaz, que se realizará en Cancún, México, en octubre próximo.
Por otra parte, Oswaldo Payá afirmó que no se convertiría en juez del disidente Elizardo Sánchez, por su supuesta colaboración con la seguridad del Estado, ni se va a alinear en lo que considera »una campaña del Gobierno» cubano contra la oposición interna.
»Hay una campaña desesperada del gobierno contra la oposición y está utilizando todos los recursos que pueda para desviar la atención del gravísimo problema social-económico y político que hay en Cuba», dijo Payá.
»Con respecto a todas esas imágenes, repito, de ninguna manera me voy a convertir en juez, ni me voy a alinear con la campaña del gobierno que es también contra mí mismo; creo que es un asunto muy grave y que corresponde a Elizardo Sanchez, si quiere, hacer las aclaraciones que correspondan», dijo Payá.