La Vanguardia: O. Paya nadie puede pensar que aguante es infinito-1
La Vanguardia: O. Paya nadie puede pensar que aguante es infinito-2
La Vanguardia: O. Paya nadie puede pensar que aguante es infinito-3
Tras las detenciones masivas de la pasada primavera, la disidencia cubana atraviesa los peores momentos. Uno de sus líderes más reconocidos fuera del país habla sobre la situación social, sobre el calvario de sus compañeros en las prisiones y sobre la necesidad de preparar el camino hacia la transición
TEXTO DE Cristina Jolonch Fotos de Anna Boyé
Desde aquella oleada de detenciones de la primavera del pasado año, no resulta fácil aproximarse al personaje más representativo de la oposición. Gestionar una cita con él es entrar en una dinámica de llamadas telefónicas con palabras en clave. porque toda prudencia es poca para sortear un sistema de vigilancia que funciona con absoluta precisión. Para concretar la cita es imprescindible que alguien se acerque a su domicilio, porque Oswaldo Payá no puede mantener conversaciones telefónicas sin que a los pocos minutos se interrumpa inesperadamente la comunicación. Vive y trabaja en La Habana, donde, asegura, cada uno de sus pasos es controlado por la Seguridad del Estado
Acude con dos horas de retraso. Llega acalorado’ porque su bicicleta quedó atascada en un hoyo, algo que suele suceder en una ciudad con buena parte de sus calles con las tripas abiertas.
¿Qué proponen ustedes exactamente a los ciudadanos de Cuba?
Que reclamen su derecho de hacer un referéndum para conseguir un diálogo nacional al que están invitados todos. Pero la referencia no es el Gobierno. El Proyecto Vare- la implica la celebración de un referéndum para que los propios cubanos sean quienes decidan el futuro.
Muchos cubanos se preguntan cómo se hará ese cambio.
Durante años se les ha hecho creer que la única vía era someterse O irse del país. Por eso muchos piensan que la vida no puede ser de otra manera. Es como un avión secuestrado en el que al preguntar a los secuestradores cuál es su propósito. responden que mantener el secuestro por tiempo in- definido. Y el día en que ya no se pueda continuar. arrasarlo todo. Esa mezcla de miedo al cambio y al opresor hace el proceso liberador tan y tan complejo. El Proyecto Vare- la le dice al pueblo que no hay que esperar a un cambio de un partido ni a un líder mesiánico y mucho menos a una intervención. Se trata de preparar la transición
Se ha de producir un diálogo nacional para que podamos construir nosotros mismos nuestro programa de transición. Está invitado el Gobierno, pero si no quiere venir –
Lo haremos igual. Están invitadas las iglesias, los políticos, el Papa… para que apoyen al pueblo cubano a la hora de poner en marcha su propia transición. Los protagonistas debemos ser los cubanos, pero contamos con referencias como Chile o Sud áfrica, a las que el mundo entero apoyó. y nosotros decimos, ¿acaso los cubanos somos menos huma- nos? , ¿hay que esperar a que haya guerra y se derrame la sangre para que se avengan a hablar de diálogo? Este es el primer movimiento totalmente pacífico en Cuba, y quizás en América Latina, que rechaza la violencia como recurso de cambio.
¿Por qué no está usted en la cárcel? ¿Tal vez porque goza de reconocimiento fuera de su país?
El día que ellos lo quieran estaré en la cárcel. Si Fidel Castro lo decide, que 10 decida. No quiero alardear, pero no estoy hundido. Lo único que quisiera es reunir el coraje y la espiritualidad que han tenido mis compañeros el día en que me toque. Por qué no estoy en prisión hay que preguntárselo al carcelero que encarcela, pero yo no me apoyo en ningún reconocimiento. Vivo en las manos de Dios y el día que él quiera también moriré en sus manos. Es cierto que me amenazan y están pendientes de cada detalle de mi vida. Pero así es la lógica cubana. Si hay 75 prisioneros políticos pacíficos que se han sumado a los cerca de 300 que ya cumplían condena en las cárceles y que no han cometido ningún delito, lo lógico es que yo, que no he cometido tampoco ninguno, sea arbitrariamente encarcelado.
Hay quien piensa que el pueblo cubano ya tiene su propia autodeterminación.
Muchas veces vienen aquí visitantes de diferentes orientaciones políticas, intelectuales que están enamorados de Fidel Castro o de lo que llaman revolución cubana y nos insultan porque dicen que hay que defender esa autodeterminación del pueblo cubano. ¿Quién les dijo que el pueblo cubano escogió una tiranía interminable? ¿Quién le dice a los españoles que la dictadura de 40 años de Franco era la expresión de autodeterminación de los españoles? ¿Por Qué tienen Que insultar así a los cubanos? Por defender la ideología, por sentimientos de nostalgia o por defender el derecho a inversiones algunas personas se convierten en cómplices de un régimen Que no respeta derechos de los Que ellos gozan en su propio país. A mí eso me suena a racismo. Es como decir Que los cubanitos merecen a Fidel Castro y esta tiranía para Que vengan los extranjeros a tomar mojitos, hacer inversiones y tener unas jornadas más o menos románticas.
¿Hasta qué punto es preocupante la situación económica de los cubanos? ¿En su país hay gente que pasa hambre?
Hay una mayoría Que no accede al dólar. Pasar a la jubilación es pasar a la indigencia. Al envejecer, médicos y enfermeras salen a buscar trabajo de criados o pasan a una in digencia mayor. Hay cientos de miles, Quizá millones de personas, Que lo pasan mal. Campesinos en zonas rurales y gentes Que viven en barrios marginales Que no existían una cuestión política de partidos sino de solidaridad con un pueblo hermano. Nosotros no queremos ser catastrofistas, pero no creo que el Gobierno ni nadie puede pensar que el aguante de los cubanos es infinito.
Fuera de la isla no todo el mundo ve al régimen cubano con sus mismos ojos.
Ahora se dedican a hechizar a muchos en Europa. Son los que hablan de una dictadura de izquierdas y por eso la defienden como si fuera moral. Si yo fuese de izquierdas, me sentiría ofendido. Defienden una oligarquía, el poder absoluto de Fidel Castro hasta que se muera. Pregunte a los funcionarios qué es una zona congelada y por qué se instalaron en las residencias de los antiguos ricos y por qué pagan cientos de dólares a sus emplea- dos. Están viviendo como reyes.
Usted reclama a la Iglesia más radicalidad. No puedo hablar de la Iglesia en tercera persona porque soy parte de esa Iglesia cubana en la que he vivido toda mi vida. Pero creo que no sólo la Iglesia católica en Cuba. sino la Iglesia universal ha sido poco solida- ria. Empezando por el Vaticano y terminan- do por las iglesias locales y los movimientos cristianos jóvenes, católicos y protestantes. Creo que vivimos el momento más peligro- so, porque de cómo cambie Cuba ahora de- pende su futuro inmediato. y puede que lo que venga sea una reconversión del privilegio hacia una nueva forma de opresión modificada para que permanezcan en el poder con todo el despotismo que les caracteriza. ¿Por qué Castro eligió aquel momento, coincidiendo con la inminencia de la guerra de lraq, para efectuar las detenciones de lo que ustedes llaman Primavera de Cuba?
No sé lo que él pensó, pero yo creo que el Gobierno quemó literalmente gran parte de su sistema ridículo de penetración en la oposición y no pudo abortar el proceso más amplio de participación que se ha dado en Cuba, que es el Proyecto Varela. Porque los métodos reaccionarios de la contrainteligencia. con unos recursos increíbles, con miles de hombres controlando los teléfonos. los trabajos, con un agente en cada cuadra, de nada sirvieron para detener el Proyecto Varela. que es la antítesis de la ocultación.
¿Desde entonces atraviesa usted las horas más bajas?
Vivo en una secuencia que es indescriptible. No vamos a aceptar nunca tener a 75 hermanos en prisión. No son números, sino se- res queridos; personas con las que tenemos una relación de amistad fraterna. Y en las prisiones utilizan métodos medievales, de ver- dadero aniquilamiento regulado, contra prisioneros pacíficos. Ninguno de ellos ha levantado un dedo para agredir a nadie, ni si- quiera con la palabra Nadie tiene ni filosofía ni práctica de la violencia. Nadie ha espiado o enviado información, aunque ellos consideran información esto que yo estoy haciendo: denunciar sus fechorías