Recibimos con satisfacción la noticia de que un grupo de intelectuales argentinos habían publicado la “Carta de apoyo al movimiento cívico cubano”. Agradecemos la solidaridad de estos intelectuales que en medio de la desinformación que sufrimos los cubanos lanzan ese rayo de luz. Pensamos que expresa no sólo su sentir sino el de muchos argentinos. Sabemos que también en Latinoamérica la desinformación sobre la realidad cubana se ha extendido y arraigado durante décadas. Por esa razón muchas personas de buena voluntad identifican lo que para los cubanos, que somos los que lo soportamos, es un régimen de no derecho, como el Olimpo de la justicia y la libertad.
Estamos seguros que los argentinos, que sufrieron otra dictadura recientemente, pueden comprender la realidad cubana y que sólo la falta de conocimiento pudiera justificar que personas honestas apoyen o justifiquen la violación, este estado de no derecho. Ningún argentino podrá entender, ni creer, que los cubanos preferimos vivir en un orden sin derechos que les ha sepultado en la pobreza mientras una minoría tiene todos los privilegios.
Queremos aclarar:
Que agradecemos el llamado de intelectuales argentinos para que representantes de su gobierno escuchen a representantes de la oposición pacífica cubana. Esta exigencia la hacen ciudadanos argentinos a su gobierno y a sus diplomáticos, para que de esta manera corresponda a los valores democráticos y de respeto a los derechos humanos que sostienen los argentinos. Es decir, son los argentinos los que están pidiendo a su gobierno que tenga en cuenta al pueblo cubano y no sólo al gobierno en sus relaciones con nuestro Estado.
Que son insultantes contra nuestro pueblo, las declaraciones del Excelentísimo Señor Raúl Taleb, Embajador de la República Argentina en nuestro país, en las que justifica las violaciones a los derechos humanos en Cuba, con las violaciones en otros países. Además, su juicio de que los disidentes no representamos al pueblo, no sólo es el mismo del gobierno cubano, sino discutible. Nosotros no pretendemos ser representación del pueblo, pero expresamos las angustias, los anhelos de la mayoría de los cubanos y defendemos los derechos de todos en cualquier parte del mundo, aunque hoy se violen sistemáticamente aquí, en Cuba.
Que nuestro Movimiento está dispuesto a recibir o a ser recibido por cualquier argentino o persona de otro país que quiera y tenga el valor de escuchar otras opiniones diferentes a las del gobierno. Cuando alguna embajada o visitante quiera hablar con nosotros puede establecer comunicación en la forma que considere. Lo que no haremos, como no lo hemos hecho es mendigar a nadie que nos escuche, pues por defender la dignidad propia y la de todos los cubanos somos perseguidos y tenemos muchos hermanos en prisión. Más bien sería un honor y una experiencia digna de un auténtico representante de un pueblo hermano, tener un encuentro con las esposas de esos héroes, que aún confinados en jaulas de tortura están defendiendo la libertad y la dignidad de todas las personas.
Oswaldo José Payá Sardiñas es titular del Movimiento Cristiano Liberación y co-redactor del Proyecto Varela.