A través de una carta que entregó al Arzobispo ortodoxo de Nueva York, Demetrios, Oswaldo Payá Sardiñas, coordinador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), pidió al líder de la Iglesia Ortodoxa Griega, Bartolomeo I, de visita en Cuba hasta el 26 de enero, que exprese su respaldo a la disidencia pacífica cubana.
Payá no pudo entregar personalmente la carta a Bartolomeo, que llegó a la isla para consagrar la recientemente edificada catedral ortodoxa de San Nicolás de Mira, totalmente financiada por el gobierno de Fidel Castro.
Según el vocero de la comunidad ortodoxa en Cuba, Bartolomeo I no se encontró con ningún miembro de la disidencia cubana porque dicho encuentro “no estaba en el programa”.
En la carta, Payá da al Patriarca Bartolomeo I la bienvenida a Cuba, “tierra cristiana que ha sufrido en las últimas décadas el intento de descristianización de su memoria, su vida y su cultura por un régimen que sabía que, para someter a todas las personas y a toda la persona, tenía que arrancar primero el nombre de Dios de los corazones”.
“Es éste, nuestro pueblo, el que le recibe con amor y respeto y espera su palabra inspirada en el Espíritu Santo, que siempre será palabra de reconciliación, perdón, libertad y liberación”, añade la carta del líder del Proyecto Varela.
Payá pide a Bartolomeo I que lleve “nuestro mensaje”: “queremos la paz, queremos la reconciliación, queremos y podemos realizar nuestro propio proyecto cubano de justicia y democracia. Pero con la libertad que Dios Nuestro Señor nos ha otorgado… Dicen ‘socialismo o muerte’, pero nosotros decimos ‘libertad y vida’”, señala el mensaje.
El conocido disidente cubano recuerda al patriarca ortodoxo que “hay cientos de hombres y mujeres prisioneros en nuestro país”, que están presos “por proclamar la verdad, por alentar la reconciliación y por defender los derechos que, más que derechos, son dones que Dios entrega al ser humano”
Por eso, Payá señala en su carta que “los que quieran ser respetuosos con el pueblo cubano” y los que quieran “contribuir a la paz entre los cubanos y con Cuba, que apoyen los cambios pacíficos hacia la democracia en nuestro país, que estamos impulsando en la persecución. Que apoyen la consulta popular, el Referendo y el diálogo que queremos los cubanos”.
“Que levanten la voz y eleven su oración por nuestro pueblo silenciado, pero que no pierde la esperanza, ni su condición de pueblo marcado por el siglo de La Caridad”, concluye el documento.