Respuesta de Oswaldo Payá al libro “DISIDENTES”

Dentro de unos días será lanzado por el gobierno cubano un libro llamado “Los Disidentes”, firmado por Rosa Miriam Elizarde y Luis Báez. Estas personas que no conozco se toman la molestia de difamar y hablar de aquellos que ahora supuestamente no tienen voz porque están sometidos a la prisión.  En la profundidad de cárceles de tortura, en la oscuridad de celdas tapiadas, en este confinamiento cruel con el que se ha querido silenciar las voces de los que defienden los derechos de todos los cubanos.

Para ellos mi homenaje, mis primeras palabras, mi reconocimiento y mi lealtad total, hermanos en la lucha por la libertad.  Todos, no importa a que organización pertenezcan o que criterios tuvieran sobre una línea o proyecto, todos son nuestros hermanos en la lucha.  No quiero mencionar, o dejar de mencionar, pero a mi mente viene Regis Iglesia, Tony Díaz, Pedro Pablo Álvarez, Félix Navarro, Héctor Palacios, Chefe, Omar Rodríguez, tantos y tantos hermanos nuestros como Oscar Elías Biscet; me disculpan si no los menciono a todos; que quedan en nuestros corazones.

A nombre de ellos también, también de Marta la única mujer detenida y juzgada en esta ola de terror, quiero hablar porque ellos ahora tienen voz.  Mientras yo la tenga será de ellos y para ellos porque, en definitiva, por el pueblo de Cuba es que están ahora en prisión.

“Los Disidentes”, 227 páginas de mentiras, es una acción desesperada del régimen para distraer la atención de la contradicción esencial que no es entre la disidencia y el gobierno, ni siquiera esa, es entre el régimen y el pueblo.  Un régimen que no deja vivir, que no deja sobrevivir, un grupo de poder que son los nuevos ricos, que roban, que tienen la corrupción institucionalizada, que lo tienen todo y no dejan al pueblo tener nada.

Como esa contradicción no se resuelve, sino con la liberación, ellos tratan de desviar la atención, de sembrar la envidia, nada menos que contra los disidentes, perseguidos por defender los derechos de todos los cubanos y así estos héroes, los llamados agentes infiltrados, estos traidores a su pueblo y a la patria que ahora flamantemente quieren exhibir como si fueran defensores de una causa justa y lo más que han hecho es ser instrumento de una tiranía.  Pero, ni siquiera, es a estos instrumentos a los que vamos a responder.

Tienen que publicar este libro porque tienen miedo de los ideales de la disidencia.  Tienen miedo porque los disidentes, hasta en las celdas oscuras como está José Daniel Ferrer ahora mismo en huelga de hambre, no les tienen miedo.  No les tenemos miedo.  Y cuando el pueblo comienza a no tener miedo, todo vale, hasta gastar miles y miles de dólares para editar la mentira y así tratar de combatir la verdad.  Son ellos, el régimen, los que tienen recursos inacabables, que roban al pueblo para tratar de someterle.  Nosotros hemos luchado con fe y eso es lo que no soportan.
Quiero decir que no tengo ningún alarde que hacer acerca de como he recibido este libro.  Hay miles y millones de simpatizantes a la causa de la liberación en Cuba y alguno lo desliza por una ventana o lo deja caer en un patio y así han llegado, no este, sino muchos.  Así que no hay que hacer una novela de espionaje con esto que después tendrá el destino que tienen la mayoría de los periódicos oficiales en Cuba y que el pueblo sabiamente sabe cual es el uso que darle.  No tengo ánimos de hacer chistes.

Pero no es eso lo que vengo a exhibir, solo sus mentiras, sus secuencias de mentiras y si no entro en detalle, por cuestión de tiempo, en calumnias sobre otros hermanos nuestros que ya he mencionado, es precisamente porque quiero que antes de que el gobierno lance este libro de mentiras sepa que nada nos asusta y que de todas maneras el pueblo sacará sus propias conclusiones especialmente sobre lo que conoce porque viven lo que ustedes no dicen.

Entre las mentiras que se pueden encontrar en el libro, haré referencia a aquellas que me afectan directamente, para que no haya ninguna duda sobre la veracidad de mis afirmaciones. Entre ellas se encuentra el testimonio de la Sra. Aleida Godinez, que en el libro se presenta como una superagente del gobierno cubano, afirma literalmente “contacté con Oswaldo Payá Sardiñas, principal cabecilla del Movimiento Cristiano Liberación”, algo que no puedes ser verdad. Habla, además, de una supuesta conversación de ella con Vicky Huddlestone, la anterior Jefa de la Sección de Intereses, y comenta que le afirmó que Oswaldo Payá le había engañado.  Se refiere a que supuestamente yo dije a esta señora que iba a entregar el Proyecto en diciembre y que me adelanté nada menos que 7 meses.  Y lo entregamos como lo entregamos a la Asamblea Nacional el 10 de mayo.  ¿En qué  quedamos, no decían que la Sección de Intereses nos daba órdenes y la Sección de Intereses era quién decidía sobre el Proyecto Varela?  Y ahora, dice que yo engañé a la Jefa de la Sección de Intereses porque entregué el Proyecto sin avisarle 7 meses antes.

¿En qué quedamos señores mentirosos? Con esto sólo están reconociendo la contradicción entre sus propias mentiras que el Proyecto Varela es cubano, cubanísimo.  Ya haremos otro programa o lo harán otros, si nosotros no podemos, en la secuencia del proyecto porque todos los cubanos vienen escuchando del Proyecto Varela desde 1997.  Cuando aún Vicky Huddlestone no estaba en Cuba.  Lo que ocurre es que no pudieron detenerlo.  Lo que ocurre es que cuando lo entregamos no pudieron saberlo con anticipación y ahora les duele.  Lo que ocurre es que cuando el Presidente Carter habló al pueblo cubano del Proyecto Varela millones de cubanos dijeron “¿qué es esto? ¿Así que tenemos esos derechos?  Y es a eso lo que le temen.  Pero, ¿los cubanos podrán leer este libro?  Sí, que lo lean.  Que lean porque de este libro de mentiras van a buscar la verdad y la van a encontrar.

Después viene un tal Otuardo Hernández Rodríguez, también súper agente y héroe combatiente, hablando nuevamente del Proyecto Varela y comienza el ataque a la Iglesia,  refiriéndose al Padre Alberto Reyes Plas de la Parroquia de Esmeralda, amigo mío, y entonces habla de que en un encuentro entre jóvenes se hablo del Proyecto Varela.  ¿A que le tienen miedo? ¿A que los jóvenes conozcan el Proyecto Varela?  Las personas en la iglesia son libres.  Las iglesias son territorio libre porque Dios creo al hombre libre.  Y sacan sus propias conclusiones, y lo mismo que hay revistas de un tipo o de otro que dan una u otra opinión, este sacerdote les dio el Proyecto o les llevo allí el Proyecto y permitió que se discutiera porque tiene que ver con nuestra realidad. A pesar de las continuas referencia en todo el libro no se atreven a publicar el Proyecto entre la documentación,  por qué, no será porque tienen miedo que el pueblo conozca que hay un camino para la liberación, para el cambio pacifico, para la reconciliación, para levantar a Cuba de este lodo en que el régimen lo tiene sometido.

Allá aparece un documento, una fotocopia, de una carta de una señora llamada Mari del grupo Mar por Cuba, donde insinúa o dice acerca de la oposición de algunas personas en Miami al Proyecto Varela.  Esto no es nuevo, el Proyecto Varela es una propuesta más y todo el mundo es libre de apoyarlo o no. Por eso convence y por eso sorprende tanto a un gobierno acostumbrado a que su indiscutible voluntad sea la única a considerar, aunque sea a la fuerza, o por medio de coacciones y amenazas.  Claro que el Proyecto Varela es polémico, y además, es opinable porque no es perfecto.  Pero lo que sí tiene u valor indiscutible es el movimiento cívico dentro de Cuba por el Proyecto Varela que es el movimiento por el cambio pacifico que ya ha comenzado  y no lo pueden detener. Este libro quiere  sembrar la envidia y la intriga entre los disidentes. En definitiva están actuando contra el pueblo cubano.

Así nuevamente llegamos a un tal Pedro Serrano Urra, sinceramente no sé quien es, hablando también del Proyecto Varela y del supuesto apoyo de la China.  Miren, es posible que tenga simpatías en la China, en todas las embajadas, en toda Europa, en Canadá, en Estados Unidos, en América Latina y en cada cubano que conoce el Proyecto Varela. Yo no quiero ser una secuencia que sería tediosa y hasta pesada de este libro.  Solo quiero demostrar que lo tengo en mis manos.  Ese no es el mérito sino para demostrar que tampoco tenemos miedo  y que los cubanos puedan tener algunos comentarios ya otros disidentes lo harán.  ¡Ojalá que nos permitan asistir a una mesa redonda!  Ya lo hemos dicho, nosotros necesitamos 15 minutos, ellos pueden tener 6 horas.

También hablan de otros disidentes y de mi visita a Miami.  Sería una buena oportunidad para que por televisión exhibieran todas las entrevistas que di fuera de Cuba.  Y así nuestros compatriotas no tengan que captarlas por antenas clandestinas porque en Cuba es donde único se prohíbe recibir periódicos, donde único el régimen se siente agredido si las personas oyen emisoras extranjeras, y algo ridículo y cruel, perseguir con inspectores, policías y agentes todas las azoteas de Cuba para ver donde hay una antena porque de esa manera saben que la persona se esta informando.  Adicionalmente en la información, cuando trae la verdad es también un medio de liberación.  No decimos que sean perfectas todas las emisoras ni todo lo que transmitan, pero de esa manera la persona tiene criterios alternativos para sacar sus propias conclusiones.
Se atreve a inventar esta novela de mentiras que daban dinero por las firmas, él sabe que miente, el sabe que la mayoría de los cubanos al igual que el gobierno que sí le paga a él  y le manda, firman con mucho coraje.  Arriesgándose a todo y eso es lo que molesta.  No pueden reconocer que los cubanos firman por valor, por amor a la libertad, por solidaridad con su pueblo en un acto de liberación.  De que le sirve tanto chivato, tantos agentes, tantos chismosos que no han descubierto nada.  Estoy esperando en el libro donde hay un tono de elemento de conspiración, un tono de elemento de delito que se pueda demostrar que sea la verdad contra la independencia nacional.  Son ustedes los que actúan contra la independencia nacional,  Contra la soberanía del pueblo al servir de instrumento a una tiranía que tiene sometido a los cubanos por el terror.

Fíjese mejor en los recursos que tienen los ricos. El gobierno no puede mas que recurrir a sembrar la envidia, porque saben que la mayoría del pueblo pasa hambre, que la mayoría del pueblo para trasladarse tiene que hacerlo como si fueran ganados, o como si fueran prisioneros, que la mayoría del pueblo tiene que hacer largas colas y pasar largas penurias todos los días para llevar pedazo de pan a su casa y no quieren, repito, que el pueblo se indigne contra los que le roban que son los dirigentes, que es la nueva oligarquía y quieren fabricar una imagen de opulencia en la disidencia.

Más adelante habla la Sra. Odilia Collazo,  de la que lamento que se exprese con ese despecho al decir que en  nuestra relación nunca intimamos, sencillamente no teníamos mucho o nada en común, mas que éramos seres humanos.  No quiero ofender a ninguna persona, a ninguna mujer.  No soy machista, no soy racista como ella afirma.  Sí quiero decir que los que quieran ver racismo pueden  irlo a buscar a las oficinas del gobierno y de la policía, hay cerca de la 23 y L, cerca de donde yo trabajo como ingeniero de electromedicina para que vean como persiguen a los negros, como les persiguen en las playas.

Y para provocar la agresividad del pueblo, publican una fotos donde yo estoy en la playa con mis hijos.  ¡Que pasa! ¿No puedo ir yo a la playa con mis hijos? ¿No puedo estar con mi familia? Gracias a Dios que todos saben que a los hoteles de Varadero no dejan entrar a los cubanos, eso es un acto de desprecio y discriminación del régimen de Cuba, no de la disidencia.  Por eso no tengo nada que ocultar ni de que abochornarme pero si alguien puede llegar al puente de Varadero sí verá la hilera de autos de dirigentes, de gerentes que roban al pueblo.  Si llegan al Nuevo Vedado, al Sibonéy, a la puerta del Club Habana, donde un listado de los cubanos miembros de ese club, donde viven verdaderamente en la opulencia, con un despotismo y una tremenda hipocresía.  A ver estos súper agentes, por que no averiguan de las cuentas, de las formas de vidas de muchos de sus dirigentes.  Podemos mencionarlos uno a uno, van a decir que ellos viven de sus salarios.  Me están acusando a mi que soy ingeniero y que trabajo en electromedicina y voy en bicicleta a la mayoría de los hospitales de la Habana, con mucho amor a trabajar junto a mis compañeros médicos y enfermeras que también trabajan mucho con amor, mientras que todos sabemos como hay unos dirigentes que viven robándole al pueblo mientras gritan: «¡Socialismo o Muerte!”.

Solo quiero decir, tal como comenzamos, que este libro “Los Disidentes”, que saldrá dentro de unos días a la oscuridad, porque la mentira no puede dar ninguna luz, de 227 páginas, llena de fotos y de afirmaciones mentirosas, es un esfuerzo desesperado del régimen para justificar este crimen, estas condenas de decenas de años a personas inocentes y que el mundo esta condenando.  Al terminar de leer este libro  ojalá muchos cubanos se pregunten y por qué los cubanos no tenemos libertad de expresión,  por qué los cubanos no podemos viajar libremente, por qué no podemos comprar ni vender, por qué un extranjero puede tener su propio negocio y un cubano no, por qué no podemos elegir a nuestros diputados honestamente, por qué hay un presidente de vitalicio. Y este chantaje, esta infamia, esta amenaza del libro llamado “Los Disidentes” no va a hacer más que despertar el interés por la verdad y contribuir a que este movimiento cívico por la libertad de Cuba se haga cada vez más fuerte.

La disidencia ha ido buscando vías y caminos, proyectos pero siempre marchando adelante en la defensa de los derechos humanos de todos los cubanos. Levantemos la cabeza, se acerca la liberación. Muchas gracias.

Grabación realizada a Oswaldo Payá Sardinas el 5 de junio de 2003


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