UN ARCOIRIS CUBANO. Revista Fundacion Hispano Cubana 24 sept 2002

Por Oswaldo José Payá Sardiñas

Cuba, durante años ha sido mirada desde el mundo a través de diferentes prismas. Unas veces bajo el prisma ideológico, que hacía que muchos sintieran que por lealtad a sus ideales debían apoyar a la llamada revolución cubana. Esto incluía una amplia gama de matices desde la izquierda, hasta los llamados progresistas y pacifistas. Además creen que la democracia,  nos llevaría, a nosotros, al llamado capitalismo salvaje.


Otro prisma es el de la comparación, donde se ve a Cuba en relación con el nivel de vida en Latinoamérica. Con gran desconocimiento del desarrollo que tenía nuestra isla en la década de los cincuenta se  concluye, sin saber nada de Cuba, que estamos mucho mejor. Esta visión a veces va acompañada del siguiente  razonamiento: ustedes los cubanos tienen la salud pública y a educación gratuita y  para ser un país latinoamericano no están tan mal.

sta última expresión se repite con frecuencia y no deja de estar sazonada con cierto tinte  racista o colonial. Es como decir “para ustedes que son latinitos tener educación y salud gratis ya es bastante, eso de derechos civiles y políticos, es una categoría superior para razas y culturas superiores”

Si alguien se siente ofendido por lo que digo, sepa que el que está denunciando soy yo, o si se quiere llamando la atención, pues he tenido que escuchar estas sentencias de políticos, intelectuales y hasta de religiosos.

Otro prisma es el del antinorteamericanismo, este es el de la compasión no pedida. Quieren defendernos de los Estados Unidos y por eso apoyan un sistema que anula todos los derechos de los cubanos, incluyendo el de la autodeterminación, pero dicen que quieren ser solidarios con nuestro pueblo frente al peligro de que los Estados Unidos. Estoy hablando de algo  que se convirtió casi en una moda: realizar sus sentimientos negativos, resentimientos o contradicciones con los Estados Unidos, apoyando no se cual supuesta decisión de los cubanos de optar, nada menos que soberanamente, por un sistema sin derechos, es como decir: “apoyamos el derecho de los cubanos a no tener derechos y así defender su soberanía”.

Otro prisma, este más prosaico, es el que nos ve como de la isla  de ron, playas, mulatas y buenos negocios sin las molestias de los derechos de los trabajadores.  Las ventajas son inmensas puesto que los habitantes locales son por definición y tratamiento de su propio Estado, inferiores frente al extranjero. El turista tiene además de todos  los disfrutes, el deleite adicional de sentirse un ser superior frente a los habitantes excluidos en su propio país. ¡Pero que simpáticos y alegres son¡
Les confieso que no se lo que yo experimentaría si llegara a la carpeta de un hotel, por ejemplo de Turín  y simultáneamente se acercara un italiano y el empleado del hotel  le dijera “oiga usted que desea, aquí sólo se pueden hospedar extranjeros”. Y después el empleado me diga: que desea el Señor?

Aunque si en Turín, es como en Varadero, el italiano ni siquiera llegará a rebasar la puerta del hotel. Además no puedo tener ese problema en Turín porque tengo prohibido salir de Cuba. Aclaro que he dicho Turín sólo como suposición. En ese plano  se puede decir Munich, Londres, Lugo, Bueno Aires, Cancún y hasta Miami.

Espero que no abandone ahora el artículo, yo le invito a continuar.

Otro prisma es el del fidelismo. Este es más comúnmente usado de lo que parece. A través de este prisma cuando se mira a Cuba, sólo se ve a un habitante. Como si el resto de las personas tomaran sentido por Fidel Castro y sus vidas y sus historias, no contaran. Por este prisma miran los de la especie de supuestos románticos que, en la vanalidad, pueden llegar hasta la complicidad con la crueldad. Por este prisma miran, los curiosos llenos de ignorancia  sobre Cuba, los pragmáticos que no creen que el pueblo tenga ninguna posibilidad frente a tan inmenso poder. También miran muchos intelectuales y políticos inclusive opositores al régimen, que han terminado extendiendo el fatalismo biológico: “no hay cambios en Cuba mientras viva Fidel Castro” ó “mientras viva Fidel Castro no hay nada que hacer”. Estos pensamientos son la antítesis de  liberación. Algunos especularon durante años sobre si los cambios los hiciese el propio Fidel Castro. Ahora la especulación es sobre los supuestos sucesores.

Este tema merece detenernos. Porque no sólo son suposiciones, sino que algunos, personas e intereses, apuestan y esperan pactar con estos “sucesores”. Lo hacen porque se sabe que tienen el poder, las relaciones, que son los nuevos ricos y que lo serían en el capitalismo que se preparan. Se fortalecen en medio la corrupción institucionalizada y gritan “socialismo o muerte”( hasta que fallezca Fidel).

¿Y después?. Como son especialistas en esto de la corrupción y la exclusión del pueblo, que llegaría allí con todas las desventajas, estos, los jerarcas de hoy, conservarían sus privilegios y recursos usurpados al  pueblo sufriente. Pudieran hasta hacer cambios con formas de democracia que tranquilizarían las exigencias que se conformen con lo formal o con una buena imagen. Y así las cosas, se garantizaría el stablishment. Y ” bussines is bussines”, “aquí no ha pasado nada”…. “al que le tocó le toco y el que no tiene se quedó”

ACLARACION.
Se equivocan los que piensen que al pueblo cubano se le podrán escamotear las conquistas, de la libertad, los derechos fundamentales y la democracia real, que definitivamente logrará. El inmovilismo que condena a la mayoría   a la pobreza y  a la marginación dentro del totalitarismo, siembra más diferencias y el despotismo, preparando la confrontación social. Nadie aspire a estabilidad en el continuismo, tenga la forma que tenga. Si ocurrió en alguna parte de la Europa excomunista, aquí el pueblo cubano no aceptará como legítimas la propiedad sobre empresas y recursos(usurpados al pueblo) de los que esperan ser ricos capitalista con total cinismo. siendo hasta último momento partes de un poder  que  persiguen, a nombre del socialismo, a un ciego por vender artesanías o a una mujer humilde por vender dulces caseros en a calle. Un poder que convierte en delito y angustia buscar el pan de cada día y que prohibe y restringe las actividades más elementales y normales, que universalmente son consideradas DERECHOS.

Se equivocan los que crean que los cubanos pueden permanecer pobres, con las manos atadas y amordazados  y después reconocer como legítima la propiedad y la autoridad de los que hoy los oprimen, les niegan sus derechos y no les dejan tener casi nada, mientras tienen todo el poder y todos los privilegios.

A estas alturas y con el grado de confusión que hay, debemos aclarar. No hablo como quien amenaza, sino como quien alerta y advierte de lo que  sucedería si finalmente, que lo dudo y lo niego, se cumple la sentencia fatalista de que el pueblo cubano continúe sometido hasta la muerte de Fidel Castro.

Dentro de Cuba existe un movimiento cívico, apoyado por la mayoría de la Diáspora, que ha avanzado mucho en el camino de lucha pacifica . Los cubanos han sido desahuciados por muchos como capaces de lograr los cambios. Pero ya se ha roto es mito.

Los cubanos sabremos construir por nosotros mismos, nuestro modelo de sociedad y defender nuestra soberanía por nosotros mismos. Soberanía y autodeterminación ahora secuestrada por un grupo de poder que niega al pueblo su derecho a decidir su modelo de sociedad y a elegir sus representantes.  Estamos ahora  bajo el comunismo salvaje y no caemos en le capitalismo salvaje. construiremos entre todos sin exclusión, la democracia y la justicia social. La reconciliación es clave en es te proceso, pero esta no se producirá sobre la estafa a la nueva generación y la confiscación de futuro, sino obre la liberación donde todos tengan derechos y no sólo unos pocos privilegios. Conservaremos todo lo positivo construido con amor de muchos cubanos, por que lo más importante es la realización de la persona y el bien común, por encima de ideologías, fanatismos, prejuicios o rencores. No hay que hacer una descripción interminable de nuestros sueños que ahora son determinación.

Ahora estamos ya haciendo el camino para lograrlo, antes era sólo una ilusión. Cuando miles de cubanos han decidido pedir la voz para el pueblo y su derecho reclamando un Referendo sobre el Proyecto Varela, se hacía mucho más que un trámite simbólico, se quebraba la base misma de sustentación de este régimen, que es el miedo de las personas. La campaña cívica de Proyecto Varela ya es más que una esperanza es el camino pacífico que el pueblo comienza a recorrer para lograr los cambios que todos quieren y cuba necesita con urgencia. Por eso continuará hasta lograr esos cambios que es decir los derechos para todos los cubanos.  El camino pacífico para nosotros no es sólo método, es camino y meta, por que el futuro de Cuba depende de cómo logremos los cambios ahora. O al habla de liberación pensamos como inseparables, la reconciliación y la solidaridad. Por primera vez en a Historia los cambios radicales que cuba necesita se harán, no con la violencia, venciendo la violencia. Esto significa dos cosas: no actuar con la violencia y no someterse  a violencia. En este espíritu se redactó el manifiesto Todos Unidos que expresa el sentir de la mayoría de la oposición pacífica cubana, que a su vez convoca al pueblo para la campaña del Proyecto Varela, que continúa y continuará.

Toda esta lucha pacífica y tenaz de miles de cubanos, la buena voluntad de los que buscan la verdad sobre Cuba ha permitido que finalmente muchas personas en el mundo, cada vez más, miren a Cuba, por el prisma de la Solidaridad, que es el mas justo y realista, que es el que permite ver en Cuba, mas que  un personaje con cuatro décadas de poder totalitario, más que un fenómeno curioso, más que una dictadura que no es de izquierda ni de derecha, que es dictadura,  más que una isla de placer y una plaza de mercado más que todo eso: a mas de once millones de seres humanos, que tenemos derechos, que queremos una vida en paz y en l libertad y que no estamos sentenciados a vivir como humanos disminuidos.

Ese es el prisma que permite ver el arcoiris cubano que va renaciendo, donde todos tendrán su lugar digno, porque todos formamos parte de ese hermoso haz único, indivisible y multicolor, formado con la luz del Señor de la Historia y alimentado por el amor de todas las generaciones de cubanos, ese arcoiris es nuestra Patria cubana.

La Habana, 24 de Septiembre del 2002

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