Hace ya varias décadas allá en el 1968, ya en Cuba se había implantado el totalitarismo existían decenas de miles de prisioneros políticos y parecía que había sido suprimida la esperanza para los pueblos sometidos a la densa y toxica sombra del comunismo. Corrió entonces una fresca brisa con ilusiones de libertad, desde un pequeño país europeo llamado Checoslovakia.
Todos sabemos como el imperio del comunismo ahogo ese intento de apertura con una fuerza desproporcionada y abusadora, contra un pueblo indefenso que se había atrevido a sonar. Todo fue aplastado, todo menos la ilusión de la libertad, esa que Dios siembra en el alma y nadie puede arrancar. Nosotros en Cuba tampoco perdimos nunca esa ilusión. Había un grupo de hombres y mujeres en las cárceles que aun en las condiciones de total aislamiento y crueldad, nunca sometieron sus almas, permanecieron contra toda esperanza y sostuvieron para el pueblo cubano, aunque los ignoraba, esa ilusión de la libertad, a estos les llamaron sencillamente “ plantados”. Son el signo de la voluntad inquebrantable que genera la Fe aun frente a la fuerza malvada más aplastante
Con el permiso de estos héroes cubanos vivos o ya fallecidos quiero atreverme a decir que Usted amigo presidente, es también un plantado.
Ya es historia como Usted y un grupo de compatriotas cuando según el reino de este mundo parecía absurdo levantaron la bandera de la libertad en medio de esa cultura del miedo que conocemos bien y que es el elemento de sostén de este régimen. Ustedes lograron la libertad y quiero proclamar nuestra gratitud y reconocimiento por la solidaridad de los checos, especialmente para Usted. Los cubanos esperábamos lo mismo desde toda Europa liberada del totalitarismo, pero al parecer no todos tienen tanta memoria.
En el momento en que escribo este mensaje recibo la información de nuestros hermanos de la provincia de Santiago de Cuba que nuestra sede, una pequeña casita donde vive una humilde familia, en un pequeño poblado llamado Palmarito, ha sido víctima de un acto de repudio y quiero detenerme aquí para hablar en un lenguaje que el mundo reconozca: estoy hablando de progrom, decenas de agentes de la seguridad y el partido comunista y colaboradores, involucrando inclusive niños en la maldad vociferan , apedrearon, llenaron las paredes de lodo y aterrorizaron a la familia indefensa.
Si digo que es un acto fascista, todos lo reconocerán, algunos porque lo recuerdan y otros porque los han visto en la películas. Pero para mí que los he sufrido, para muchos cubanos y muchos ciudadanos de Korea, Vietnam, cientos de millones de chinos y de Europa excomunista, bastaría con decir para identificar esta crueldad , estas jornadas de odio, violencia y terror para intimidar al pueblo como “actos comunistas”. Entonces me dirán extremista, aunque nuestra mayor victoria es que nunca hemos odiado , que desechamos la violencia y trabajamos por la reconciliación auténticamente, a muchos en el mundo , de todos los credos y formas de pensar todavía les suena estridente que identifiquemos la crueldad oficial y su abuso hasta el sadismo como “actos comunistas’. Hasta el lenguaje nos han suprimido, hasta las palabras para reclamar derechos que para el mundo son universales y para denunciar las violaciones. Por eso lo felicito, por su valor y por su honestidad, por ir a visitar a nuestra Diaspora que es un pedazo inseparable de nuestro pueblo sufriente. Mientras todavía muchos en el mundo dicen que en cuba es diferente, que comparativamente no estamos tan mal y les molesta que tengamos esa ilusión de libertad.
Quiero decir que esa ilusión nunca se perdió y que ustedes fueron una luz para mantenerla viva. Pero hoy es más que una ilusión, es determinación y eso es liberación.
Muchos cubanos van perdiendo el miedo, desechando mascara y levantando la cabeza. Cuando los ciudadanos pierden el miedo que es la base de sustentación de este régimen, comienza los cambios. El poder tiene miedo a que las personas no tengan miedo. Ya en cuba estamos en pleno proceso de liberación y como en Chekia muchos aun no lo creen aunque todos lo desean. Hay una vanguardia, miles de ciudadanos que han dicho al régimen : queremos cambios, queremos un referendo sobre el Proyecto Varela y ahí tienen nuestras direcciones y nombres no es con Proyecto una máscara es con nuestro propio rostro. Eso es liberación.
Continuaremos en esta campaña cívica del Varela hasta lograr todos los derechos, cualquiera sea la reacción de Gobierno. Para nosotros son inseparables la meta de la libertad y el camino pacifico para lograrla
Lleve usted nuestro mensaje de amistad a todos los checos. Reciba Usted el abrazo fraternal de todos los cubanos.
SIN LUCHA NO HAY VICTORIA.
Oswaldo José Payá Sardinas
A nombre de muchos cubanos que luchan con amor por la libertad