El pueblo cubano si tiene autoridad moral (Respuesta al canciller Felipe Pérez Roque)


El Movimiento Cristiano Liberación (MCL), una de las organizaciones disidentes de Cuba, denunció el miércoles que el pueblo cubano vive oprimido por una tiranía y rechazó el planteamiento que el régimen de Fidel Castro ha presentado en la Comisión de Derechos Humanos de la Naciones Unidas reunida en Ginebra, Suiza.

Un comunicado firmado por Oswaldo Payá, presidente del MCL, rechaza las declaraciones que hizo el martes en Ginebra el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, quien afirmó que “no existe país con la autoridad moral para proponer una condena contra Cuba” en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

El comunicado disidente declara que Pérez Roque ignora “que sí existe, al menos, un país o, mejor dicho, un pueblo, con moral para presentar resoluciones de condena a las violaciones a los derechos humanos. Ese país es Cuba; ese pueblo es el cubano . . .”

El documento agrega que “en nuestro país, la coacción verbal es un recurso del poder político para instalar la mentira y silenciar toda posibilidad de respuesta . . . (existe) un sistema de represión anticipada basado en la amenaza y la presión sicológica” para impedir expresiones de descontento social.

Valiéndose de esos “recursos, la dictadura se impuso durante muchos años y confiscó incluso el lenguaje para poder proyectar la mentira sobre la verdad, la opresión como libertad, y la realidad de una mayoría pobre y sin esperanzas sometida por una minoría privilegiada y rica, como justicia social”.

Los movimientos disidentes que operan en Cuba, a los que el gobierno califica de “mercenarios a sueldo” de Estados Unidos y del exilio anticastrista radicado en Miami, han lanzado una ofensiva publicitaria ante la inminencia de la sesión de la Comisión de Derechos Humanos que evaluará en Ginebra la situación de los derechos humanos en Cuba.

El caso de Cuba será evaluado por los 53 países miembros de la Comisión el 16 de abril próximo, según fuentes oficiales.

El MCL enfatiza que sus esfuerzos no están enfocados exclusivamente en lo que ocurra en Ginebra , puesto que cualquiera que sea el resultado de esa votación, no “cambiará nuestra determinación de lograr la libertad y todos los derechos para los ciudadanos” en Cuba.

Texto del Documento Disidente

EL PUEBLO CUBANO SI TIENE AUTORIDAD MORAL

(Respuesta al canciller Felipe Pérez Roque)

La violación de los derechos humanos en Cuba por parte del gobierno es una realidad que sufren más de once millones de seres humanos dentro y fuera de la isla. El canciller del gobierno de Cuba, afirmó en su discurso en Ginebra que no existe el país con la autoridad moral para proponer una condena contra Cuba.

Al decir esto ignora, entre otras, las verdades siguientes:

1.- La primera es que las resoluciones aprobadas en Ginebra no han sido de condena contra Cuba, sino de reconocimiento de algunas verdades sobre Cuba. Esa expresión del Canciller es una usurpación, porque Cuba somos más de once millones de personas que vivimos dentro y fuera de la isla y es ofensivo que en este caso se identifique al violador de los derechos con la víctima de las violaciones.

2- La segunda verdad es que sí existe un país o, mejor dicho, un pueblo, con moral para presentar resoluciones de condena a la violación de los derechos humanos. Ese país es Cuba; ese pueblo es el cubano. Aunque nosotros los cubanos no presentemos resoluciones en Ginebra, ni hacemos peticiones ni cabildeamos, nosotros los cubanos somos las víctimas de esas violaciones, de este orden de derecho y si no tenemos voz allí, sí tenemos toda la moral.

En nuestro país la coacción verbal es un recurso del poder político para instalar la mentira y silenciar toda posibilidad de respuesta. Así este poder logró gran efectividad para generar una escena virtual que impidiera la visión de la realidad. Al mismo tiempo se vale de un sistema de represión anticipada, basada en la amenaza y en la presión sicológica. Recursos durante mucho tiempo efectivos para mantener el reino de la mentira. Aunque ese reino, todos lo saben, tiene un soporte más profundo: el miedo a la represión. De esta manera la dictadura se impuso durante muchos años y confiscó, inclusive, el lenguaje para poder proyectar la mentira como verdad, la opresión como libertad y la realidad de una mayoría pobre y sin esperanzas sometida por una minoría privilegiada y rica, como justicia social. Esa es la tiranía impuesta a nuestro pueblo. Pero cuando el periódico “Granma” nos llama cabecillas contrarrevolucionarios al referirse a los que nos reunimos con el presidente Fox en La Habana y presenta este encuentro como una maniobra maquiavélica del Canciller mexicano, cuando el Canciller del gobierno de Cuba califica a quien presente una resolución de denuncia de las violaciones de los derechos humanos en Cuba, como traidor y falto de valor y lo amenaza con el desprecio, se intenta, como en tantos casos, la extensión de la tiranía.

Dentro de Cuba ya muchos no se someten a esta tiranía, como son los más de 10,000 ciudadanos que, dando su nombre y dirección, piden un referéndum sobre el Proyecto Varela. De esto no habla el “Granma”, ni el Canciller del gobierno de Cuba. El que haya resolución o no sobre las violaciones de los derechos humanos en Cuba y el que se apruebe o no, no cambiará la siguiente verdad: El régimen impuesto en Cuba se basa en la negación de los derechos de las personas.

Nosotros no calificaremos ni amenazaremos a otros; tampoco les pediremos nada. No es ése nuestro espíritu. Sólo queremos llamar la atención sobre la posible paradoja, de que en el momento en que la verdad que libera está renaciendo entre los cubanos, la mentira sobre Cuba se pueda imponer en el mundo.

Tampoco lo que ocurra en Ginebra cambiará nuestra determinación de lograr la libertad y todos los derechos para todos los cubanos.

(F i r m a d o) Oswaldo José Payá Sardiñas

Movimiento Cristiano Liberación

La Habana, 26 de marzo del 2002


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