LA VANGUARDIA INTERNACIONAL MARTES, 16 NOVIEMBRE 1999 .
Cita iberoamericana en Cuba – LA HABANA. — La oposición cubana está teniendo una atención preferente en la cumbre, hasta el punto de que los medios informativos están más pendientes de sus declaraciones y de sus reuniones con gobernantes extranjeros que por el contenido del cónclave iberoamericano. La reunión de cuatro destacados disidentes con el presidente Aznar, con el primer ministro de Portugal y con los cancilleres de México, Nicaragua, Costa Rica y Panamá supone un espaldarazo a los grupos anticastristas. Al a salida de su encuentro con el presidente Aznar en la embajada española, Elizardo Sánchez, Gustavo Arcos, Raúl Rivero, Héctor Palacios y Osvaldo Payá se encontraron con una batería de cámaras y micrófonos como nunca antes había tenido la hostigada y fragmentada oposición cubana. Elizardo Sánchez, presidente del Comité Cubano de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, dijo que aunque los opositores sean pocos, la acogida que están recibiendo de los gobernantes Iberoamérica nos “contradice a un gobierno que afirma que no existimos y que nos trata como no personas”. Sánchez recalcó que el encuentro con Aznar y otros dirigentes transmite el mensaje de que “la comunidad internacional dice que sí existimos, dice que debemos ser escuchados y dice que tenemos el derecho a poder ex presar nuestras opiniones”. Sánchez dijo que Aznar les expresó su “mejor disposición en lo que estuviera en sus manos para ayudar nos, nos recalcó que tenemos todo su apoyo”. El líder opositor señaló que la reunión “significa una manera muy elocuente de reconocimiento a nuestros esfuerzos. Aznar nos reiteró la comprensión y disposición permanente para ayudar a Cu a en todo lo posible”. El dirigente más conocido de la oposición cubana insistió que no pudieron decirle a Aznar que la situación está bien en Cuba porque “está mal”; “con respecto a los derechos humanos tuvimos que decirle que la situación sigue muy desfavor ble, debe cambiar”, dijo Sánchez. El escritor Raúl Rivero pidió que se exija al Gobierno cubano que “honre los compromisos que suscribe en las cumbres iberoamericanas”. Sobre este punto, manifestó que “es un sarcasmo que Fidel Castro vuelva a firmar en La Habana un documento que le compromete a respetar los derechos humanos y el Por vez primera un canciller mexicano recibió a la disidencia interna cubana, a la que hasta ahora había desoído pluralismo democrático”. Gustavo Arcos, pionero en Cuba en la defensa de los derechos humanos, dijo que “salgo con una impresión muy positiva del encuentro con José Ma ría Aznar”: La entrevista de la ministra de Exteriores mexicana, Rosario Green, con Elizardo Sánchez marca un vi raje considerable en la posición del Gobierno de Zedillo, que hasta ahora había ignorado a la oposición interna. Sobre este encuentro, Sánchez dijo que “Green fue muy firme al reiterar el apego de México a los principios de no intervención y autodeterminación, pero me pareció vislumbrar que se reafirma en la disposición de México de ayudar al pueblo cubano,como ha ayudado a otros países de América