30 de octubre de 1997 en El Nuevo Herald
Lo que está ocurriendo en Cuba niega y viola los valores, principios y derechos, y la propia concepción de la sociedad que proclama el primer artículo de la Constitución vigente, afirmó el Movimiento Cristiano Liberación (MCL) en un documento divulgado esta semana en La Habana.
«Queremos libertad, reconciliación y echar a andar la vida por los caminos de la fraternidad», afirmó el MCL en un documento de tres páginas firmado por su presidente, Oswaldo Payá Sardiñas. «No queremos emplearnos en el presente donde todo es una angustiosa espera sino vivir la esperanza y caminar nuestro presente construyendo el futuro».
Coincidiendo con la celebración del V Congreso del Partido Comunista de Cuba, que ratificó la línea del unipartidismo marxista leninista, el MCL dijo que los cubanos anhelan cambios, apertura, la posibilidad de poder trabajar y luchar por el progreso de las familias y de la Patria, «por el crecimiento cultural y espiritual de todos con derechos y garantías».
El MCL señaló que después del derrumbe de los regímenes comunista de Europa y la pérdida del subsidio soviético, el gobierno de Fidel Castro realizó algunas modificaciones económicas, permitiendo las inversiones extranjeras y creando empresas de sociedades anónimas, de carácter privado, que dejaron atrás el concepto socialista de empresas del pueblo.
Es de público conocimiento, dijo el MCL, que en las mencionadas corporaciones, empresas mixtas y en todo el exclusivo capitalismo instaurado en el país, las posiciones de direción, control, administración, gerencia «y también las ventajas y disfrute lo ocupan personas que ostentan altos cargos políticos del Ministerio del Interior, del Ejército y del Partido Comunista».
«Esto es un insulto, no solo a la dignidad, sino también a la inteligencia de los cubanos», afirmó el documento.
El MCL dijo que mientras se desarrolla «esta casta de privilegiados con el poder político y militar, que viven como ricos», se deterioran los servicios públicos, se trasladan al mercado del dólar muchos artículos de primera necesidad y productos que son imprescindibles para tener una vida humanizada.
«Los trabajadores y pensionados cobran su salario en moneda nacional sufriendo una abismal desproporción entre el costo de la vida y su poder adquisitivo. Crece la pobreza y la marginación», afirmó el documento.
Haciendo una explícita declaración de rechazo a la violencia como método de cambio político, el MCL llamó a todos los cubanos, en el gobierno o la oposición, dentro o fuera de la isla, a buscar esos cambios «mediante la participación cívica y responsable de todos los ciudadanos».
«Cuba está en crisis pero no es su mal, porque esta crisis es la expresión de la toma de conciencia de los cubanos de que hemos llegado a un nuevo momento de la historia que nos reclama cambios, renovación y reorientación para seguir adelante y realizar nuestros sueños», apuntó el MCL.
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