3 de abril de 1997 en El Nuevo Herald Por CYNTHIA CORZO Redactora de El Nuevo Herald
http://www.cubanet.org/CNews/y97/apr97/03ox3.htm
Una gestión conjunta de la Iglesia Católica cubana y los gobiernos de Estados Unidos y Cuba logró en tiempo récord que Oswaldo Payá Acevedo viajara a Miami para recibir atención médica especializada, reveló su padre, el líder opositor Oswaldo Payá Sardiñas.
La Iglesia Católica en La Habana intercedió directamente ante el gobierno de Fidel Castro para conseguir el permiso de salida para Payá Acevedo y sus padres.
Según fuentes allegadas al asunto, que pidieron no ser identificadas, sor Farah González, de la congregación Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, pidió la intercesión del cardenal Jaime Ortega Alamino. Este, a su vez, solicitó el permiso, con carácter personal, ante una funcionaria cubana no identificada.
«La Iglesia en Cuba me ayudó mucho», dijo Payá, que permanecerá en Miami mientras el niño se recupera. «Una religiosa, con apoyo del cardenal, asumió las negociaciones con el gobierno cubano».
Payá Acevedo, de 9 años, fue ingresado de urgencia el 26 de marzo en el Hospital Pediátrico Docente del Cerro, debido a una fuerte recaída de una hepatitis A que sufrió en febrero. Al día siguiente fue puesto bajo terapia intensiva.
«Donde único se podría lograr un tratamiento heroico era aquí», dijo Payá, coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación en Cuba.
Agregó que decidieron traerlo a Estados Unidos porque aquí tendría mayores posibilidades en caso de que hubiera que hacerle un trasplante. El jueves, Payá inició las gestiones en Cuba y sor Farah tomó las riendas de las conversaciones con el gobierno cubano. En Miami, su hermano Reinaldo Payá Sardiñas gestionaba con médicos del Miami Children’s Hospital y el Departamento de Estado.
En apenas 24 horas, el gobierno de Cuba, que en varias ocasiones había negado salidas al exterior a Payá, otorgó los permisos de salida necesarios.
«Nos pareció que los papeles de Payá llegaron sumamente pronto, más pronto que en otros casos», dijo una fuente estadounidense que pidió no ser identificada.
Inmediatamente se resolvió la visa de Estados Unidos, la admisión en el Miami Children’s Hospital y el flete del avión ambulancia.
«La Sección de Intereses de Estados Unidos trabajó el sábado para darme la visa y el servicio de inmigración en Cuba trabajó también para darnos los pasaportes», dijo Payá. «Fue una situación extraordinaria en medio de una crisis».